Te fuiste. Me dejaste.
Tomaste todo de mí y te entregué lo que a nadie. Fuiste mi primer hombre. Me engañaste. Creí tus promesas y ahora estoy sola. Sola, perdida, recordándote. No te mereces mis desvelos pero no puedo dejar de amarte.
Te he buscado en otros hombres. Me he acostado con ellos, con la esperanza de encontrarte o por el deseo de herirte, pero al final, siempre estoy sola.
Cada mañana me prometo matar tu recuerdo, intento olvidarte. Pero pase lo que pase, cuando termina el día, vuelvo sola a mi cama y deseo que estés allí y cubro con mis dedos los anhelos de tu cuerpo y me odio por hacerlo.
A la mañana siguiente abro los ojos y lloro porque no te encuentro, lloro porque quiero encontrarte, lloro porque estás muy lejos.
Ausencias que duelen ciertamente y tu lo proyectas muy bien.
Un pequeño, mejor dicho corto, cuento que habla de un gran amor. Muy lindo. Felicitaciones
El lenguaje poético es muy adecuado y logras, en pocas palabras y escribiendo de manera muy directa, transmitir perfectamente la sensación de vacío.