Música en el túnel (Mar)

Llevo días sin pegar ojo, hoy duermo, me tomo la pastilla y santas pascuas, ¡ufff, qué frío hace!

Siento encima de mi gélido cuerpo el arrope de un confortante edredón acompañado de un cálido beso, y voy entrando en calor. La bisagra chirría, alguien tira de mí y me saca de la cama. No puedo ver su rostro, pero me siento cómoda a su lado y no lo abandono.

 Salimos a la calle y una llamarada de fuego prende mis muslos, avanza hacía mi pecho y mi cara, ya ardo. Me revelo, quiero seguir sintiendo el frío en mi piel, no aguanto el calor, mi pecho es golpeado por redobles de tambor mientras las gotas de sudor se apoderan de mi tez.

Mi corazón se acelera al seguir los pasos de la delgada silueta que tira de mí hacia la boca negra de un túnel exhalante de vaho húmedo y pegajoso. Con sigilo y arrimados a la pared chorreante de negras goteras, avanzamos por el frío túnel viendo pasar a unos que van y a otros que vienen. Entre el gentío, creo reconocer a varias personas; una me sonríe, pero se aparta de mi camino; otro clava su mirada compasiva en mi mirada, alejándose de mí. Ahora, son decenas los que se acercan a nosotros con sus brazos abiertos, pero atraviesan nuestro cuerpo sin abrazarnos, y siento un vacío en la boca del estómago que me hace desfallecer, pero antes de caer, la delgada silueta se desvía de su camino al escuchar un leve sonido de violín, coge mi mano y me acerca a las notas de la melodía, la melancólica melodía del Chaconne de Vitali, y vuelvo a revivir.

La interpretación es tan sublime, que pienso que la propia Sarah Chang esta en aquel abrasivo túnel, interpretando al violín una de las composiciones más bellas jamas escuchadas. La silueta y yo la miramos, sí, es ella, es Sarah. De nuevo la angustia, ahora vienen hacia mi, todos me rodean, me miran, murmuran y me niegan con sus miradas, y entonces, ese abrasivo calor, no humano, invade todo mi ser. La silueta tira de mi e intenta sacarme al exterior, pero me niego a abandonar la melancólica melodía. Aparto a la muchedumbre que rodea a Sarah, tiro de ella, y su violín sigue tocando las notas mas bellas jamás oídas. Los tres corremos para abandonar el lúgubre túnel, dejando atrás las espectrales sombras que nos siguen hasta la luz, una tenue luz que titilaba al final del túnel.

—Sara, Sara…. ¿otra pesadilla Sara? Estas empapada en sudor, y esta habitación esta gélida.

—Ya cariño, ya sabes  que estoy entrando en la menopausia.

—Anda intenta dormir otro rato que por fin hoy podremos poner en las narices de ese guardia jurado, toca pelotas, el aprobado de la señora alcaldesa, y podremos pasar el día calentitos, tocando en ese pasillo que nos gusta tanto, sin corrientes, que para hoy anunciaban un frío helador. Anda, intenta dormir.

Otra vez siento frío. Me acurruco a tu lado y la música vuelve, sueño. Por fin, mi carrera de violinista se hace realidad, todos me aplauden, el auditorio rebosa, y la alcaldesa ya no ocupa su palco. Entro en calor.

 

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22 respuestas a Música en el túnel (Mar)

  1. M Esther Ruiz Zumel dijo:

    Hola Va a poner el mio?

    me confirmas si te ha llegado?

    espero respuesta.

    Gracias.

    Date: Fri, 31 Jan 2014 09:51:31 +0000 To: tejedora.z@hotmail.com

  2. Ángela dijo:

    «Siento encima de mi gélido cuerpo el arrope de un confortante edredón». Creo que la palabra que buscabas no era arrope, sino abrigo.
    Bueno, da igual, Mar, ya lo corregirás. Supongo que te refieres a esa norma por la que los músicos callejeros tenían o tienen (no sé como ha quedado el tema) que pasar una prueba para tocar en la calle ¿no? Pobrecillos, ya los podían dejar tranquilos, que de alguna manera se tienen que buscar la vida, y hay verdaderos talentos tocando que pasan desapercibidos. Me ha gustado.

    🙂

    • Mar dijo:

      Hola Ángela, pues ahora que lo dices queda mucho mejor, a veces se atascan las palabras.
      Sí, a eso mismo me refería, pues ha quedado «en tablas»… a unos les han concedido la licencia tras el examen que pasaron, y a otros (como es el caso de un músico que había contratado previamente el ayuntamiento) no se lo han concedido, el absurdo hecho realidad.
      En fin…. Muchas gracias por tu comentario y me gusta que te guste.

  3. Rafael dijo:

    Una maravilla, … que evolución, … sigue así. Besos.

    Oye no sería, … «atrope».

    Besos.

    • Mar dijo:

      Gracias por leerme, Rafael. ¿Atropar? juntar a gente en cuadrillas, hombre, podría ser, pero yo solo quería arropar o abrigar con el edredón a mi personaje, no con un regimiento, jejeje!!…

  4. manolivf dijo:

    Me vas a disculpar Mar, pero me perdí completamente con este relato, lo del túnel y la música me llevoa creer que el personaje que vive en la calle al parecer, se moría o algo así, y solo lo he comprendido al leer el comentario de Angela, mí me faltó algún nexo que uniese los pensamientos del personaje con lo que le está pasando. Y creo también que cuando dices: «me revelo» te refieres a la acción de rebeldía y no de revelación, discúlpame si me estoy equivocando. Un abrazo.

    • Mar dijo:

      ¿Cómo que a disculpar? Manoli, agradezco tu comentario tanto o más que si fuera positivo. Es un sueño del principal personaje, y siento que no hayas encontrado el nexo de unión entre éste y la historia. Y no te equivocas, ese rebelar es con «b» no con «v». Mil gracias por tus comentarios. Un abrazo.

      • manolivf dijo:

        Me siento en deuda contigo, Mar, porque efectivamente en una segunda lectura he advertido claramente que tu protagonista está soñando, lo que me recuerda que tengo que dormir más horas si quiero entender lo que leo…aparte de ponerme al día con las noticias, claro. 🙂

  5. manolivf dijo:

    Desconocía por completo tal norma…cada día hay más…

  6. Mª Paz dijo:

    Muy bonito. Ánimo. Sigue adelante

    • Mar dijo:

      No sé si eres nueva lectora o participante de este blog, pero que te quedo muy agradecida por leerme y darme ánimos, Mª Paz.

  7. Luis Lorenzo dijo:

    Pues sí, este mundo occidental cada vez está más lleno de normas y encorsetado, como sigamos así nos van a poner hasta horarios para poder miccionar… Lo siento Mar se me ha ido el santo al cielo. Lo que quería es felicitarte por tu relato, es muy actual.

  8. Tarodsim dijo:

    Hola Mar. Me gustó el relato, aunque reconozco que también creí que ese túnel era hacía el más allá. Me agradó el tema del relato, reivindicativo. Comparto ese sueño en el que Botella ocupe un cargo en Telefónica 😉
    Muchas gracias por descubrirme a Sarah Chang. Grandísima!

    • Mar dijo:

      Gracias por tus comentarios, Tarodsim. Si leer mi relato te ha llevado a escuchar a Sarah Chang, me siento orgullosa de haberlo escrito. Sobre la alcaldesa: A telefónica, sí, de teleoperadora, pero lejos, muy lejos. Sobre el enlace de los «potato omelette» corrió en su día por la red como la pólvora. Estupendos ¡¡ahhh y los aprobaron, jejeje!!

  9. antegar51 dijo:

    Si me permites una observación, sobra algún adjetivo (no todas las palabras lo merecen). Por lo dema´s, un buen relato.

    • Mar dijo:

      ¿Sólo una observación? Eres muy benevolente conmigo, Antegar, y todo un lujo viniendo de ti, muchas gracias. Tomo nota de tu observación para los próximos relatos. Un saludo.

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